Cuidado de la Piel Madura

Como todos los órganos del cuerpo humano, las características de la piel cambian con el paso del tiempo, encontrándose una pérdida variable de elasticidad, turgencia y tonicidad, mayor fragilidad y disminución de la capacidad de cicatrización.

Conocer los signos de envejecimiento de la piel

En términos generales, la piel madura tiene disminuida su capacidad funcional y se caracteriza por ser seca y áspera al tacto, tener arrugas y haber adquirido una cierta tonalidad amarillenta, que se agrava con irregularidades en la pigmentación, adelgazamiento y visualización de las pequeñas venas.

En esa línea, antes de elegir sustancias para el cuidado de las pieles maduras, se deben estudiar los signos de envejecimiento que muestra la piel: qué nivel de sequedad presenta, si las arrugas son profundas o no, si la coloración es normal, si hay alteraciones pigmentarias o qué grado de atrofia padece.

Recomendaciones para el cuidado

A continuación, se presentan algunas recomendaciones para el cuidado de la piel madura:

  • Hidratación: Mantener un estado de hidratación del organismo mediante la ingesta adecuada de líquidos.
  • Dieta adecuada: Adoptar una dieta rica en antioxidantes, vitaminas, minerales, oligoelemento, fibra ácidos grasos monoinsaturados, como el aceite de oliva.
  • Higiene: Mantener una higiene corporal adecuada, lavado con agua y jabón, seguido de enjuague y secado.
  • Prevenir traumatismos: Prevenir traumatismos que puedan dar lugar a la aparición de hematomas, raspaduras o heridas.
  • Identificación temprana de lesiones: Identificar tempranamente la presencia de las lesiones mencionadas en el punto anterior e iniciar el manejo oportuno de las mismas bajo supervisión médica.
  • Productos bajo asesoría profesional: Utilizar productos que permitan mantener o restaurar la hidratación y la funcionalidad de la piel, idealmente con la guía de un profesional de la salud.
  • Restauración de la piel: Entre los productos empleados para tal fin, se incluyen humectantes, restauradores del estrato córneo, sustancias reparadoras del estrato córneo y antioxidantes, entre otros.
  • Tónicos: La aplicación de tónicos ayuda a restaurar el pH cutáneo, que se altera con frecuencia por el uso de productos jabonosos, cremas comerciales, perfumes y otras sustancias.
  • Uso de protección solar: Hacer uso de acuerdo con el tipo de piel y la edad de la persona, así como la zona de exposición al sol y el entorno en el que va a tener lugar.
  • Excipientes: Para las pieles maduras, son más adecuados los productos con excipientes hidratantes y sustancias reparadores de la estructura dérmica.
  • Estrato córneo: Entre las sustancias disponibles para recuperar la tonicidad e hidratación de la piel, se incluyen sustancias con efecto oclusivo, humectantes y restauradores del estrato córneo.
  • Equilibrio de la piel: Entre las sustancias reparadoras, utilizadas para restaurar el equilibrio de la piel, alterado por el proceso de envejecimiento y la exposición a factores ambientales, se incluyen preparados con colágeno, elastina, mucopolisacáridos y glucoproteínas, entre otros.


Referencia

  1. Envejecimiento cutáneo. Instituto Gerontológico. Disponible en internet en: http://www.igerontologico.com/salud/dermatologia-salud/envejecimiento-cutaneo-6402.html
  2. Azcona Barbed L. Piel madura. Características y tratamiento cosmético. Farmacia profesional. Disponible en internet en: https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-piel-madura-caracteristicas-tratamiento-cosmetico-13040254