Pérdida del apetito

La pérdida del apetito, también conocida como anorexia, es una manifestación clínica observable en múltiples condiciones médicas, entre las que se incluyen enfermedades comunes como el resfriado o las virosis del sistema gastrointestinal, problemas de metabolismo por enfermedades hepáticas, renales, cardiacas o pulmonares, el cáncer y algunos de sus tratamientos.

También puede observarse disminución o pérdida del apetito en ciertas etapas de la infancia y en la vejez, en muchas ocasiones sin una causa física aparente, así mismo pueden presentarse alteraciones de esta función básica del organismo en presencia de trastornos de la esfera psicológica y emocional como ansiedad, depresión u otras condiciones similares.

En la mayor parte de los pacientes, los problemas del apetito se resuelven de manera espontánea, una vez desaparece la condición de base, sin embargo, en algunos casos, se asocian a pérdida de peso significativa y aparición de otras manifestaciones de disfunción orgánica como infecciones frecuentes, calambres musculares, baja de la tensión arterial y pérdida de la conciencia.

En casos de mayor gravedad, la pérdida del apetito puede estar relacionada con cambios en el metabolismo del organismo, la presencia de infecciones de la cavidad oral que hacen dolorosa la ingesta de alimentos y el efecto de algunos medicamentos, incluidos los que se utilizan en la quimioterapia y la inmunoterapia contra el cáncer y algunos medicamentos tranquilizantes, que provocan sensación de calma o somnolencia y reducción asociada del apetito.

En los pacientes con cáncer, la sensación de “saciedad” permanente puede estar relacionada con el crecimiento de órganos abdominales por la infiltración tumoral, por la acumulación de líquido en la cavidad abdominal y por el desgaste que se produce en el organismo como resultado de la activación permanente del sistema de defensa para combatir el cáncer.

En los pacientes postrados, especialmente en los de edad avanzada, se presenta una disminución de los movimientos del intestino y una lentificación del tránsito intestinal, en ocasiones asociada a distensión abdominal producida por la acumulacion de gases y dificultad para la defecación, fenómenos que pueden tener un efecto negativo en el apetito.

En presencia de cualquiera de las alteraciones mencionadas, es necesario acudir a un profesional de la salud para identificar la causa de base y establecer el tratamiento correspondiente, que para efectos prácticos, se fundamenta en una dieta balanceada, ejercicio fìsico acorde a la condición personal del paciente, manejo del estrés y control del problema de salud asociado.

Referencias bibliográficas

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https://www.medicinenet.com/loss_of_appetite/symptoms.htm

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