Cuidado de los pacientes con demencia

De acuerdo con las estimaciones de los organismos sanitarios internacionales, en la actualidad hay 50 millones de personas comprometidas y cada tres segundos alguien desarrolla la enfermedad en alguna parte del mundo, por lo que es probable que esta cifra se duplique en los próximos 20 años para alcanzar los 150 millones en el 2050.

Entre los síntomas más frecuentes al inicio de la enfermedad, se encuentran:

• Pérdida de memoria, especialmente de la capacidad de almacenar nueva información.

• Dificultad para encontrar las palabras correctas o entender lo que dice la gente.

• Problemas de orientación en tiempo y lugar.

• Dificultad para realizar tareas que hacían parte de la rutina de la persona.

• Cambios de personalidad y de humor.

El cuidado de los pacientes con demencia es un desafìo de gran magnitud, dadas las dificultades que representa la comunicación, la interacción, la comprensión de sus necesidades y el manejo de los cambios en la esfera mental, el comportamiento y las relaciones familiares y sociales.

Entre las recomendaciones de los expertos para el manejo de los pacientes con demencia, se incluyen:

• Recibir información acerca de las características, implicaciones y evolución de la enfermedad.

• Afrontar la enfermedad como una situación real que debe ser conocida por familiares y allegados, sin sentimientos de vergüenza ni culpabilidad.

• Entender que los cambios de personalidad y comportamiento del paciente se relacionan con el padecimiento y no con una condición intencional de la persona.

• Intentar conservar la serenidad y aprender a diferenciar lo que la persona era antes de sufrir la enfermedad, del comportamiento que pueda tener ahora.

• Contactar con otras personas que vivan un problema similar para hablar de la situación, aprender estrategias exitosas de manejo y combatir el aislamiento.

• Planificar y programar actividades orientadas a mantener sus aficiones e intereses y anticiparse, en la medida de lo posible, a problemas previsibles, especialmente en aspectos legales o jurídicos.

• Utilizar la comunicación emocional positiva (besos, caricias, sonrisas) en cualquier fase de la enfermedad, lo que permite crear un ambiente agradable y tranquilizador.

• Procurar espacios de “respiro”, destinados a las actividades personales, aficiones y otras ocupaciones diferentes al cuidado, para disminuir el impacto del estrés asociado.

Referencias

1. Morales Ruiz JC. Demencias: Una epidemia en ciernes. Facultad de Medicina. Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales. 2015
2. World Alzheimer's Day: September 21. Bright Focus Foundation. Disponible en internet en: https://www.brightfocus.org/world-alzheimers-day-2019