El sueño en las personas mayores

La duración del sueño varía en función de la edad, del estado de salud física y mental, de la condición emocional, del grado de estrés, de las condiciones del entorno, del consumo de alimentos y bebidas estimulantes y del nivel de actividad, entre otros.

El sueño es una función del organismo que se caracteriza por la suspensión temporal de la conciencia con disminución de la respuesta a los estímulos externos, como parte de un ciclo entre estar despiertos (vigilia) y estar dormidos (sueño).

La duración del sueño varía en función de la edad, del estado de salud física y mental, de la condición emocional, del grado de estrés, de las condiciones del entorno, del consumo de alimentos y bebidas estimulantes y del nivel de actividad, entre otros.

En términos generales, la cantidad necesaria de sueño permanece constante a lo largo de la vida adulta y aunque existen diferencias individuales, se recomienda un promedio de 8 horas diarias de sueño, para las personas mayores.

Entre los factores de riesgo de trastornos del sueño en personas mayores, se incluyen:


  • Edad avanzada
  • Sexo femenino
  • Divorcio o viudez
  • Aislamiento social
  • Dificultades económicas o laborales
  • Uso/abuso de alcohol o drogas ilícitas
  • Dolor crónico
  • Enfermedades neurológicas o psiquiátricas


La presencia de una o más de las siguientes manifestaciones debe hacer sospechar un trastorno del sueño:


  • Dificultad para el mantenimiento o conciliación del sueño de más de una semana de duración.
  • Ronquidos, pesadillas, movimientos anormales, salivación excesiva o sensación de reflujo ácido.
  • Sueño fragmentado, intranquilo o asociado a dolor de cabeza frecuente o malestar al despertar.
  • Congestión nasal y ardor en la garganta, muy frecuentes en pacientes con apnea obstructiva del sueño.


La Sociedad Mundial del sueño recomienda el cumplimiento de los siguientes mandamientos para garantizar una buena calidad del sueño en las personas adultas y mayores:


  1. Establezca una hora para acostarse y una hora para despertar y conviértalas en una rutina.
  2. Si tiene la costumbre de tomar siestas, no exceda los 45 minutos de sueño durante el día.
  3. Evite la ingestión excesiva de alcohol 4 horas antes de acostarse y no fume.
  4. Evite la cafeína y sus derivados (café, té, chocolate, bebidas colas) 6 horas antes de acostarse.
  5. Evite los alimentos pesados, picantes o azucarados 4 horas antes de acostarse.
  6. Haga ejercicio regularmente, pero no justo antes de acostarse.
  7. Use ropa de cama cómoda.
  8. Encuentre una temperatura cómoda para dormir y mantenga la habitación bien ventilada.
  9. Bloquee todo el ruido que distraiga y elimine la mayor cantidad de luz posible.
  10. Reserve la cama para dormir y tener relaciones sexuales.




Fuentes

  1. Fisiología del Sueño. Instituto Valenciano de Neurología. Disponible en internet en: https://www.invanep.com/blog_invanep/fisiologia-del-sueno
  2. Trastornos del sueño en ancianos. Portal Medline Plus. Disponible en internet en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000064.htm
  3. Gállego Pérez-Larraya J. Clasificación de los trastornos del sueño. Anales del Sistema Sanitario de Navarra. Disponible en internet en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-66272007000200003