Soporte emocional para el cuidador y su entorno
5 Aspectos Importantes para cuidar del cuidador
Por: Luz Stella Franco Franco - Enfermera Especialista en Cuidado a Personas con Heridas y Ostomías
El cuidador de un Adulto Mayor no siempre es una persona profesional, técnica o experta en áreas de la salud, sino familiares que ejercen esta labor por amor.
Tanto estos como quienes recibieron entrenamiento para ejercer como cuidadores, pasan por diferentes circunstancias en su vida que, sumadas al estrés generado como consecuencia del cuidado en sí, le hacen más vulnerable de vivir afectaciones en su estado de salud físico, emocional o mental. Reconocer su condición de cuidador es el primer requisito para recibir la ayuda y el apoyo requeridos que garantizarán un mejor desempeño porque cuidando al cuidador, aseguramos mejor cuidado al Adulto Mayor.
Hoy te compartimos algunas recomendaciones que puedes tener en cuenta, seas tú el cuidador o quien deba garantizar su cuidado:
Aceptar ayuda:
Suele suceder que la persona que ejerce el rol de cuidador está activa en todo momento y, aunque en ocasiones haya visitantes y familiares que podrían apoyar con algunas tareas, su actitud de hacer todo no le permite alejarse ocasionalmente. Para ello puedes elaborar una lista de cosas que podrían ser ejecutadas por familiares, amigos o vecinos y que permitirán espacios de relajación y descanso al cuidador. Por ejemplo:
- Realizar compras o recogida de medicamentos o resultados de exámenes y laboratorios.
- Paseo o salida a tomar baños de sol a un parque cercano algunos días de la semana.
- Preparar algunos alimentos especiales, diferentes y fuera de la rutina, es decir consentir al paciente y a su cuidador.
- Horarios para lectura de libros, periódicos o actividades lúdicas y de recreación que suelen hacerse según el gusto de cada Adulto Mayor.
Conocerse a sí mismo:
El cuidador debe reconocer y aceptar sus capacidades y limitaciones en las que es importante tener en cuenta habilidades personales y factores como edad, sexo (los hombres suelen tener más fuerza), vivir en el mismo sitio del adulto mayor (suelen salir muy poco o casi nunca), tener alteraciones de la salud o limitaciones físicas entre otras.
Una vez identificadas, es preciso que las tareas que no le sea posible realizar, sean asignadas a otra persona con el fin de mitigar el impacto negativo que el estrés de no hacerlas o hacerlas mal, pueda generar. Entre las actividades que puedes realizar y que ayudarán a mantener niveles elevados de energía, así como salud adecuada están:
- Sacar tiempo para meditar o realizar respiraciones conscientes que permitan centrar la atención y relajar la mente.
- Cuidar la alimentación y consumo de líquidos especialmente agua.
- Picar entre comidas con alimentos ricos en grasas sanas como frutos secos y frutas frescas en lugar de jugos.
- Consumir los alimentos fraccionados frecuentemente ayuda al cuerpo a mantener elevada la energía y tener las condiciones adecuadas poder estar activo durante toda la jornada.
Elaborar un cuadro de actividades semanales:
Existen 2 tipos de actividades:
- Las fijas y permanentes como administración de medicamentos y/o terapias, actividades de higiene y alimentación, así como acompañamiento a citas y controles médicos las cuales son fáciles de agendar y pueden estar a cargo del cuidador casi en exclusiva.
- Las actividades variables o transitorias como actividades lúdicas, de recreación y/o sociales pueden ser delegadas a otras personas previa coordinación y programación. Tener un cuadro o agenda semanal en el cual se relacionen todas estas tareas, facilitará la planeación de los momentos de descanso que debe tener el cuidador.
Capacitación, actualización y entrenamiento:
Estar en permanente actitud de aprendizaje favorece el descanso mental requerido para que el cuidador continúe con su labor. Aparte de aprender acerca de las enfermedades de su paciente o adulto mayor, así como las alternativas para atenderlo, participar de este tipo de eventos le permite aprender y recibir información que puede serle de utilidad, por ejemplo:
- Descubrir opciones de transporte cómodo, fácil y económico para las salidas requeridas.
- Los domicilios y compras on-line que puede realizar y que faciliten su trabajo.
- Los contactos que puedan establecerse en grupos o comunidades y que pueden abrir la opción de alternativas de ayuda como por ejemplo jóvenes que en período de vacaciones pueden realizar tareas como lectura de libros o actividades lúdicas a bajo costo-
Enfocarse en lo positivo:
Las emociones siguen a la energía del pensamiento. Cuando sientes emociones positivas, el momento previo estuvo inundado de pensamientos positivos y recuerdos alegres y felices. Por el contrario, cuando tienes emociones negativas como miedo, rabia, frustración, tristeza, etc., el momento previo estuvo lleno de pensamientos de preocupación, miedos, impotencia, entre otros.
Tenemos miles de pensamientos en un minuto, de los que somos conscientes menos del 5%, por lo que la mejor manera de salir de esas sensaciones y emociones negativas es cambiar conscientemente lo que se piensa. ¡Es más fácil de lo que parece! Puedes seguir las siguientes recomendaciones para permanecer alegre y feliz a lo largo de la jornada y/o ayudarle al cuidador a hacerlo:
- Cada que te veas o sientas con pensamientos de preocupación, puedes cambiarlos por pensamientos opuestos. Por ejemplo: “esto es muy duro” por “puedo hacerlo, soy capaz”; “no hay felicidad completa” por ”tengo todo para ser feliz”; “la vida es una lucha o es muy dura” por “en todas las dificultades puedo ver aprendizajes” o “no se puede confiar en nadie” por “tengo a mi lado personas dignas de mi confianza”.
- Vigila tus emociones o las del cuidador y una vez detectes aquellas negativas, invítalo y llévalo a expresar en voz alta sus preocupaciones, de tal forma que, al decirlas, disminuya la carga emocional.
- Procura tener actividad física activa y pasiva como masajear los pies sobre pelotas de caucho, mover los dedos de manos y pies mientras se está en posiciones de reposo, entre otras.
- Toma baños de sol al tiempo con el Adulto Mayor, de preferencia en horas de la mañana.
- Ejercita la respiración de tipo abdominal